Tinieblas

La imaginación desbordada lleva a veces al hombre a las más sublimes cotas del arte.

Esa imaginación, en otras ocasiones, le conduce sin remedio a los confines de la locura (arte y locura van a menudo de la mano).

Sin embargo, para la mayoría de los mortales, la modesta dosis de imaginación que sobrevive a la adolescencia no nos alcanza ni siquiera para interpretar la realidad, y nos obliga a vivir en un mundo de tinieblas, gobernado por estúpidos dogmas y lemas, cuya expresión escrita cabe en un tweet.

Sin intención aparente…

… estos dos humildes patos, en su cotidiano paseo al romper de la mañana, parecen estar dando los últimos trazos de carbón sobre el plateado lienzo de su nueva obra maestra.

En este caso la chispa de belleza sólo es aparente al cerrar la perspectiva, eliminando de la imagen los elementos que la ponen en contexto.